7/7/16

Representación teatral: DE MUJERES Y HOMBRES.



GRUPO DE TEATRO DE LA ASOCIACIÓN AMIGOS DE LA NAU GRAN

El pasado martes 7 de junio en el Instituto San Vicente Ferrer y el miércoles 8 en el salón de actos del Jardín Botánico dependiente de la Universidad de Valencia, tuvo lugar el estreno de  DE MUJERES Y HOMBRES, basada en la obra “La Puebla de Las Mujeres” de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero (estrenada en 1912), adaptada, actualizada y dirigida por Clemente Carrasco.

PRESENTACIÓN.- La presentación de la obra en ambos escenarios, estuvo a cargo del director-adaptador CLEMENTE CARRASCO, que tras saludar al público asistente indicó que iban a ver el trabajo fin de curso 2015-2016, realizado por el Grupo de Teatro; y sobre el proceso de adaptación, Clemente contó que, después de una exhaustiva búsqueda de alguna comedia ligera, con abundante reparto femenino y escasos varones, y en la que cupiese algún tema de actualidad, se seleccionó la obra, “La Puebla de las Mujeres”. Luego vino la ardua tarea de adaptarla al grupo, introduciendo nuevos personajes y situaciones según el guion y “peticiones a la carta”. Más tarde, los repartos de papeles, la memorización y los ensayos, con mucho esfuerzo y sacrificio de todas/todos, fueron dando forma y consistencia al montaje actual.
Terminó agradeciendo tanto a la Junta Directiva del Instituto San Vicente Ferrer, como a los gestores del Jardín Botánico las facilidades dadas en el uso de sus respectivos salones de actos.


COMIENZA EL ESPECTACULO.- Se cierran las luces y por el patio de butacas avanzan todo el grupo acompañado por música de acordeón, guitarra y cantando;
      “Esta es la historia de un pueblo… cuyo nombre no recuerdo, y del bueno de Vicente. Que apareció de repente para pasar unos días y asesorar a su tía. Y se cruzó el primer día. Con Juanita La Rosa… y las cotillas que se reunían en la parroquia para cantar. Consideraron en conspirar… y a la pareja, y a la pareja lograr casar”. 
Seguidamente las hermanas Bienvenida y Visitación nos cuentan oralmente la historia…

ARGUMENTO.- Cuando Vicente –joven abogado de Valencia- llega al pueblo para resolver varios asuntos de su tía, inmediatamente surgen las habladurías que suceden en todo pueblo que se precie y lo relacionan con Juanita La Rosa, y poco a poco sin darse cuenta con la gracia de la alcahueta, las amigas cotillas, el sacristán, etc… y a pesar de las advertencias de D. Cecilio el médico, se ve envuelto en la “trampa” del casamiento que le es imposible salir…
Graciosa comedia de los hermanos Álvarez Quintero pero transportada a los años 60 y adaptada, como dijo Clemente en la presentación, a las “necesidades” de la Compañía.
Pero si a esa comedia se le añade un tema social como es la violencia de género, representada por ese novio que no escribe, ese marido que maltrata a su mujer, ese otro que pega a su novia, el mismo Pepe Lora que amenaza a su ex con “o mía o de nadie”, estamos denunciando la violencia existente aún hoy en día 2016, y eso se lo debemos y hay que felicitar a Clemente.

Destacar el gran papel realizado por CONCHA VILA en el personaje de Concha Puerto, la reina de las habladurías, mujer alcahueta y lianta,  de AURELIO PEDRÓS como D. Julián el cura-debido a su buena interpretación debió de ser monaguillo-, de FRANCISCO MERINO como Vicente personaje asumido con seriedad y señorío, de ANTONIO PEINADO en su personaje de Pepe Lora, hombre un poco bruto con una muy acertada en su violenta interpretación.

Pero no puedo dejar de nombrar y felicitar al resto de actores que han brillado en el conjunto del espectáculo; así ROSA DONAT y SARA MUR como Bienvenida y Visitación que son los personajes que nos introducen en la trama. LOURDES MARQUÉS, Dª Santita, hermana del cura que ha hecho un par de bufandas con su ganchillo que comenzó con los ensayos. TERESA DASCA en el papel de Dieguilla criada de Santita, graciosa y cantarina. ANA SANAHUJA y AMPARO PORTACELI como Pilar y Ángela hijas de Santita, una esperando la carta del novio que nunca llega, y la otra siempre al acecho. Mª CARMEN PARDO, como la novia ex de Pepe Lora y destinada por el pueblo a ser pareja de Vicente. ADELINA VAYÁ que interviene con señorío como Dª Belén, tía y protectora de Juanita. GUILLERMO ABARCA como D. Cecilio el médico, que avisa por experiencia propia todo lo que le iba a ocurrir a Vicente.MANUELA GÓRRIZ como Magda, la mujer maltratada por su marido (el de la obra) pero que asumía lo que al casarse le habían dicho “en lo bueno y en lo malo, y hasta que la muerteos separe”.LUCÍA BALLESTEROS, Mª JOSÉ RODRÍGUEZ y FELI FERNÁNDEZ  como Carmen, Rocío y Amor, las amigas casaderas y ansiosas de encontrar un buen marido. MARIAN SAN ROMÁN como Poncia, criada de Concha Puerto, papelón graciosísimo el de esta mujer. AMPARO CALATAYUD, como Rufihermana de Dieguillaque denuncia los malos tratos que en forma “inzulto”  recibe su hermana pequeña”. JUAN VICENTE RUÍZ como el sacristán de San Antonio.El mismo JUAN VICENTE RUÍZ, TONI FRANCÉS y JOSÉ Luís HERRANZ los músicos que pusieron “la nota” en esta historia. Además del trabajo entre bastidores de CARMEN TORREGROSA, de DIANA MIRÓ en la coordinación y ayudante de dirección y la colaboración del pintor GABRIEL ALONSO en el diseño del cartel anunciador.

LABOR DE LA DIRECCIÓN.- No me cansaré de repetir, la dificultad de poner en escena una obra con veinte intérpretes, y conseguir que los diálogos sean fluidos. Esto se consiguió, sí, pero el último día, hasta entonces se habían pasado muchos nervios, malas caras, reproches, etc que todo fue olvidado el día del estreno. Gracias Clemente por tu paciencia. Desde hoy la obra representada tiene tres autores: Serafín, Joaquín Álvarez quintero y Clemente Carrasco.

EPÍLOGO.- De nuevo la música interviene y por el patio de butacas vuelve a aparecer la comparsa de músicos cantando y tocando para dar fin a la obra.
      “aquí se acaba la historia … de un emparejamiento… que las comadres del pueblo… empujaron con denuedo.
      Qué poco se imaginaban Don Vicente y La Juanita… que en menos que canta un gallo… en boda terminarían”.
      “al hombre yo le comparo… con un barquito de vela… y a la mujer con el aire, que a donde quiere lo lleva”

FIN DE FIESTA.- Después del éxito obtenido ante el público asistente, todos amigos expectantes, nos fuimos a descargar los nervios acumulados durante las últimas semanas. Varios platos de picoteo, mucha cerveza, muy buen humor, así terminamos el curso con buen sabor de boca.
Antonio Cotolí



2/7/16

LA PRIMAVERA EN EL VALLE DEL BOÍ.

Cuando escribo estas líneas ha pasado más de un mes desde nuestra visita al Valle del Boí. No he podido hacerlo antes y ahora pienso que es mejor así, porque pongo a prueba la memoria y puedo, a través de los recuerdos, valorar la huella que el viaje ha dejado en la misma.
Fueron cuatro días deliciosos, del 19 al 22 de mayo, en plena primavera, con una gama de colores de la naturaleza rica y variada pintando, para nuestra mirada, un paisaje sobrecogedor por su hermosura, por su enormidad, por su poder para estimular nuestros sentidos. Recuerdo un viaje muy sensual.
Yo formaba parte del grupo de senderismo cultural, de los que nos acercamos a la montaña con modestia, a pasearla sin necesidad de alcanzar grandes alturas ni poner a prueba la resistencia de nuestras piernas, de los que nos definimos más como excursionistas que como montañeros. El valle del Boí ofrece oportunidades para ambos y, desde luego, el grupo de los montañeros disfrutaron lo suyo como he podido leer en otra crónica. Pero los que optamos por la cultura, dirigimos nuestros pasos y miradas hacia las huellas del arte románico existente en la zona, que son muchas y muy ricas.

Grupo senderismo cultural

Taull, a 1.500 metros de altura, es un pueblo primoroso de 270 habitantes. En él se encuentra la Iglesia de Santa María, la primera que vimos y, para mí, la más hermosa. Recuerdo especialmente el momento de pasar desde el exterior circundante soleado y caliente a la fresca penumbra del interior y quedarme, por unos instantes, deslumbrada, por contradictorio que parezca, ante la poderosa sencillez de sus líneas, sobrecogida ante la atmósfera de espiritualidad que emanaba. Comprendí de inmediato que el recinto fue concebido para el recogimiento interior y la oración. Fue construida en el siglo XII y sus muros internos decorados con pinturas murales, hoy en parte conservadas en el Museo de Arte Románico de Cataluña, ubicado en Barcelona. Pero pudimos observarlas, mediante una recreación virtual, con un excelente montaje audiovisual (que denominan video-mapping) y que resultó un placer para los sentidos.

Iglesia Santa María en Taull



Interior iglesia Santa María con las pinturas virtuales (video-mapping)    


En Taull, hay otra iglesia interesante, ésta de los siglos XI-XII, la de Sant Climent. También la vimos, está bien conservada, pero me produjo un impacto menor. Ambas con sus plantas basilicales de tres naves y tres ábsides semicirculares, cubiertas de madera y losas de pizarra. Ambas con sus respectivas torres campanarios, esbeltas, pensadas para favorecer la comunicación entre los pueblos del valle. En los días posteriores visitaríamos también otras iglesias: la de San Juan en Boí, la de Santa Eulalia en Erill La Vall, la de San Felíu en Barruera, todas románicas, de los siglos XI y XII, aunque con transformaciones posteriores, todas con sus torres campanarios y sus pequeños cementerios pegados a ellas, en perfecto uso, manifestando cómo la vida y la muerte se dan la mano con la naturalidad de saberse pertenecientes a un único proceso. Recuerdo la paz instalada en el entorno de las mismas, mi curiosidad por las lápidas más antiguas y más modernas, por los nombres frecuentes del lugar, por el color de la piedra y el rastro de la capacidad artística del ser humano para mostrar los misterios sin respuesta en muros y paredes.

Otro recuerdo grato del viaje fue la visita al Parque Nacional de Aigüestortes, situado en los Pirineos catalanes en la parte central de los municipios del valle del Boí y de Espot. Un parque de más de 40.000 hectáreas, con picos que superan los 3.000 metros de altura, con más de 80 lagos, atravesado por varios afluentes del río Noguera Pallaresa que confluyen en el gran lago de San Mauricio. Acudimos juntos los dos grupos, aunque los montañeros de verdad pronto se alejaron hacia el valle de Sant Nicolau, una marcha de más de cinco horas de la que regresaron felices. Los “culturales” nos lo tomamos con calma. También nos dispersamos y cada cual eligió el camino más atractivo, decisión difícil ante tanta belleza. El día acompañó, espléndido, sacamos fotos, oímos el murmullo sosegado de la naturaleza, observamos la fauna y flora y nos extasiamos respirando la pureza del aire de las montañas. Una mañana inolvidable.

Parque de Aigüestortes

De nuestra visita al Valle de Arán destaco el pueblo de Arties, de tan sólo 500 habitantes empadronados y a 1.144 metros de altitud. Allí se encuentra la iglesia de Santa María, románica, por supuesto, ésta de los siglos XII y XIII. Contemplamos las pinturas murales en el techo del presbiterio, representando el Juicio Final y que algunos comparan con las de El Bosco (no diría yo tanto), dignas de elogio. Pero recuerdo con mayor placer el paseo por el pueblo, de callejuelas con encanto, las explicaciones de la guía sobre la historia, costumbres, lengua, organización política de los araneses, especiales al haber estado aislados (hasta que se inauguró el túnel de Viella) del resto de la península y desarrollar una personalidad propia y afrancesada.

De regreso hacia Valencia, en un día que por momentos nos llovió sin llegar a molestar ni impedir la realización del programa previsto, visitamos otro conjunto románico de singular interés, el de Obarra, en tierras aragonesas, núcleo artístico espiritual y político durante la Edad Media. La Iglesia de Santa María, una maravilla arquitectónica con un interior impactante y grandioso, y las Ermita de San Pedro, forman un conjunto que merecen la máxima atención.

Iglesia y ermita al fondo del conjunto de Obarra


Finalmente, no quiero dejar de destacar las virtudes de la organización. Fue perfecta. Gracias, desde aquí, a los compañeros que lo hicieron posible. Un viaje bien planificado, el hotel en Boí agradable y cómodo, con una relación calidad-precio inmejorable, las guías locales excelentes, comimos bien, el autobús moderno y cómodo lo estrenamos nosotros, el conductor un profesional responsable y simpático, el tiempo acompañó, incluso el último día. ¿Qué más se puede pedir? Repetirlo, el año que viene, en otro paraje tan hermoso e interesante como el Valle del Boi.

María García-Lliberós